Acqua di Genova es un agua de colonia creada en 1853 por el famoso perfumista genovés Stefano Frecceri por encargo de la Casa Real de Saboya.
Tras su creación Acqua di Genova pronto se convierte en un complemento indispensable para la higiene de cualquier personaje importante de la época y se utiliza en todas las cortes reales europeas. Las máximas autoridades europeas de la época utilizarán esta fragancia para enriquecer, con un toque de distinción, su imagen pública.
La condesa de Castiglione, en el momento considerada la mujer más bella de Europa y la autora de los destinos de Italia, será una de sus más fieles seguidoras llevando el encanto de su perfume al emperador Napoleón III de Francia.