Familia olfativa: Oriental Floral.
Ambre Nue de Atelier Cologne es un perfume enigmático donde las notas chispeantes de la mandarina y la bergamota se rodean de la calidez de ámbar con canela de Sri Lanka y la exótica orquídea nigritella rubra.
« Nos conocimos en la montaña. Ella nos habló de una misteriosa flor. A la mañana siguiente nos dirigimos a la cima de la montaña. En un momento quedamos fascinados por un inesperado aroma: un salvaje y cautivador aroma de ámbar »
Cabeza: Mandarina verde de Italia, bergamota de Sicilia, tagetes (clavelón) de Egipto.
Corazón: Orquídea Nigritella rubra, canela de Sri Lanka, benjuí de Tailandia.
Fondo: Ládano de España, ámbar, haba tonka de Brasil.
Familia olfativa: Oriental Floral.
Puredistance I es la primera fragancia de Puredistance, creada por la famosa Annie Buzantian. Un perfume que en un principio Buzantian había creado como algo exclusivo, como una obra maestra, para uso exclusivo de ella misma. Pero que, cuando descubrió el proyecto y filosofía de Puredistance, enseguida entendió que esta creación estaba hecha para Puredistance.
Una composición construida sobre contrastes suaves y crujientes al mismo tiempo, cálidos y fríos, el flirteo frutal con la elegancia floral... Un aroma tan complejo y tan pulido como el más puro diamante. Con unas proporciones impecables y sublimes, la belleza multifacética de Puredistance I está destinada a convertirse en un clásico moderno.
Familia olfativa: Floral Ámbar.
Sillage nos lleva a los jardines de los pazos gallegos rebosantes de rosales rosas que regalan su aroma al paseante perdido.
Familia olfativa: Madera Oriental.
El anochecer en el interior del señorial pazo nos hace pensar en un noble clásico pero al mismo tiempo con sorprendentes toques de modernidad fruto de sus cosmopolitas viajes.
Familia olfativa: Oriental Especiada.
Saudade es lo que en su día sintieron los que viajaron lejos de su tierra y a la vuelta trajeron una mezcla de aromas exóticos que aún se percibe al entrar en una de sus casas indianas. Notas de tabaco, canela, vainilla, cacao... nos sugieren miles de vivencias por las que habrán tenido que pasar y nos llevan con ellos en su viaje a ultramar.
