ÁCIDO GLICÓLICO Vs ÁCIDO SALICÍLICO: ¿CUÁL ES EL ADECUADO PARA TU PIEL?

Usar ácido en la piel puede sonar intimidante al principio, pero una vez que aprendes los conceptos básicos entre los dos hidroxiácidos más populares, es fácil entender qué ingrediente es el adecuado para tu piel.

Los alfahidroxiácidos (AHA) son un grupo de ácidos solubles en agua de origen natural que se usan tópicamente para tratar la piel seca, las arrugas o el acné. Los betahidroxiácidos (BHA) son solubles en aceite, lo que los hace excelentes para limpiar los poros obstruidos y ayudar a regular la producción de sebo.

Cuando se trata de la diferencia entre el ácido glicólico y el ácido salicílico, no tenemos uno más favorito que el otro. Más bien se trata del tipo de piel a tratar y de los resultados que se desean lograr.

Aquí está una comparativa entre el ácido glicólico y el ácido salicílico, junto con cómo usar cada ingrediente en tu rutina para lograr los mejores resultados.

ACERCA DEL ÁCIDO GLICÓLICO

El ácido glicólico es un alfahidroxiácido (AHA) que exfolia la piel, promueve la renovación celular y se enfoca en problemas como el tono desigual de la piel, la textura, la hiperpigmentación y las líneas finas.

El ácido glicólico es una sustancia natural que se extrae de la caña de azúcar, aunque también puede replicarse en un entorno de laboratorio. Es soluble en agua, lo que significa que se disuelve en agua y tiene una forma molecular pequeña, lo que permite una penetración óptima del producto. El ácido glicólico disuelve y elimina las células muertas de la epidermis (capa externa de la piel), revelando una tez más luminosa y suave.

Se trata de un ingrediente popular, por lo que probablemente lo hayas visto como ingrediente en productos para el cuidado de la piel, como tónicos, serums, mascarillas y limpiadoras.

ACERCA DEL ÁCIDO SALICÍLICO

El ácido salicílico, que proviene de la corteza del sauce, es un betahidroxiácido (BHA) popular que penetra profundamente en los poros, disolviendo la grasa y las bacterias que causan el acné y reduciendo la inflamación.

El ácido salicílico es un exfoliante como el ácido glicólico, pero debido a que es soluble en aceite, puede disolver eficazmente la grasa (sebo), tratando el acné, las espinillas y la piel con exceso de grasa. El ingrediente se encuentra comúnmente en limpiadores, tónicos, serum y bálsamos. 

Puedes encontrar ácido salicílico en varias concentraciones y ajustarlo de acuerdo con la sensibilidad y condiciones de la piel.

DIFERENCIAS ENTRE EL ÁCIDO GLICÓLICO Y EL SALICÍLICO

El ácido glicólico y el ácido salicílico son exfoliantes químicos, pero a pesar de esta similitud, difieren en varios aspectos. Aquí están las principales diferencias y beneficios de cada uno de ellos:

ÁCIDO GLICÓLICO:

  • Soluble en agua.
  • Actúa en la superficie de la piel.
  • Disminuye la hiperpigmentación y las manchas oscuras.
  • Reduce las líneas finas y las arrugas.
  • Aporta luminosidad a la tez.

ÁCIDO SALICÍLICO:

  • Soluble en aceite.
  • Trabaja profundamente en los poros.
  • Elimina el exceso de grasa que obstruye los poros.
  • Previene y trata los brotes de acné.
  • Posee propiedades antiinflamatorias.

ELEGIR EL ADECUADO A PARA TU PIEL

Cada ácido tiene su propio conjunto de beneficios que naturalmente se adaptarán a ciertas preocupaciones de la piel.

El ácido glicólico es el más adecuado para:

  • Piel madura
  • Piel normal, seca y apagada
  • Suficientemente suave para la mayoría de los tipos de piel (excepto pieles reactivas y pieles sensibles)

El ácido salicílico es más adecuado para:

  • Piel grasa
  • Piel acneica
  • Puede causar sequedad e irritación en pieles deshidratadas o sensibles.

INCORPORAR ÁCIDO GLICÓLICO Y SALICÍLICO EN TU RUTINA DE CUIDADO DE LA PIEL

Proteger la barrera natural de la piel es clave para una rutina de cuidado de la piel no invasiva. Por lo tanto, la forma en que usa los exfoliantes químicos es crucial para minimizar los efectos secundarios y maximizar los beneficios.

Cada vez que introduzcaS un ácido en tu piel, será recomendable comenzar con una concentración o frecuencia más baja y aumentar progresivamente para ver cómo lo tolera tu piel, especialmente si tienes una piel madura, seca o sensible.

También puedes buscar formulaciones con ingredientes calmantes como ceramidas y niacinamida  para reequilibrar la tez tras su uso.

El ácido glicólico y salicílico no debe usarse más de una vez al día. Comienza con una o dos veces por semana y continúa cada dos noches hasta que comiences a ver resultados. No recomendamos mezclar ácido glicólico con ácido salicílico a menos que estés haciendo tratamientos para el acné o bajo la supervisión de un dermatólogo o esteticista.

Tu piel es más susceptible al daño solar cuando usas AHA y BHA, por lo que es fundamental incorporar estos ácidos en tu rutina nocturna y por el día usar una protección solar. Y para evitar irritaciones, no mezcles distintos productos exfoliantes o retinoides con ácidos porque corres el riesgo de desmantelar la función de barrera de la piel, a no ser que ya vengan mezclados en el propio producto. En cambio, puedes alternar días entre tus exfoliantes con ácidos y productos con vitamina A (reninoles) .

¿QUE INGREDIENTE ES EL ADECUADO PARA TI?

Como puedes ver, el ácido glicólico y el ácido salicílico son muy buenas herramientas para el cuidado de la piel cuando se usan para tratar el cutis correcto. Supón que estás buscando aclarar la hiperpigmentación de la edad o el daño solar. O bien, deseas iluminar una tez sin brillo. El ácido glicólico puede ser un tratamiento adecuado para estas preocupaciones. Mientras que el ácido salicílico ayudará a tratar los brotes de ácné, los poros congestionados y la piel grasa.