Familia olfativa: Floral Oriental.
Lusco nos transporta a un atardecer en el que las flores comienzan a desprender sus más sensuales fragancias.
Familia olfativa: Amaderada Aromática.
Un lugar suspendido entre un hermoso jardín del Medio Oriente, el jardín de Alá, y el silencio del desierto.
Cabeza: Bergamota, petit grain, jazmín y mandarina.
Corazón: Abedul, salvia y almizcle.
Fondo: Vetiver y musgo de roble.
Familia olfativa: Oriental Especiada.
Saudade es lo que en su día sintieron los que viajaron lejos de su tierra y a la vuelta trajeron una mezcla de aromas exóticos que aún se percibe al entrar en una de sus casas indianas. Notas de tabaco, canela, vainilla, cacao... nos sugieren miles de vivencias por las que habrán tenido que pasar y nos llevan con ellos en su viaje a ultramar.
Familia olfativa: Cítrica Aromática.
La efervescencia del limón y la mandarina junto con las notas de las hierbas aromáticas nos transportan a un nuevo amanecer de verano.
Familia olfativa: Cítrica Aromática.
Lira nos transporta al verano en el pequeno pueblo marinero que le da nombre. La calidez del verano y la efervescencia de los cítricos se combinan con el tomillo y la albahaca de sus pequeños huertos para ofrecernos una fragancia adictiva.
Familia olfativa: Floral Ámbar.
Sillage nos lleva a los jardines de los pazos gallegos rebosantes de rosales rosas que regalan su aroma al paseante perdido.
Familia olfativa: Madera Oriental.
El anochecer en el interior del señorial pazo nos hace pensar en un noble clásico pero al mismo tiempo con sorprendentes toques de modernidad fruto de sus cosmopolitas viajes.
Familia olfativa: Oriental Floral.
Una fragancia sensible y romántica elaborada con flores blancas que nos transportan a un hermoso jardín italiano.
Cabeza: Bergamota, petit grain y almendra.
Corazón: Ylang-ylang, heliotropo, rosa, jazmín.
Fondo: Haba tonka, vainilla, bálsamo Tolu, almizcle.
