Familia olfativa: Floral Amaderado.
Hipnótico nardo que destila su encanto narcótico en efluvios de ámbar y sándalo…
Cabeza: Volutas de flores con notas cálidas ylang, flor de naranjo, rosa.
Corazón: Un nardo con acentos amaderados de vetiver y madera de sándalo.
Fondo: Una estela misteriosa sobre fondo de bálsamos, ámbar, vainilla y almizcles.
Familia olfativa: Madera Aromática.
Los fenicios que dominaron la Isla durante siglos comercializaban con los egipcios la madera de Cedro, elemento clave de las ofrendas con las que los inventores de los jeroglíficos agasajaban a sus dioses. Su imponente silueta y el cálido aroma de su madera han hecho de éste árbol un símbolo indiscutible de masculinidad.
Un Eau de Toilette intemporal, elegante y rezumante de virilidad, un auténtico todoterreno de las fragancias que se adapta a cualquier ambiente y actividad con discreción y personalidad propia.
Una entrada fresca con toques cítricos de basílico, pomelo y limón; el cuerpo especiado y ardiente por el jengibre y la canela y un suave fondo de madera de cedro y white musk que imprimen carácter al resto de la composición.
Cabeza: Albahaca, toronja, bergamota, limón y lima.
Corazón: Jengibre y canela.
Fondo: Sándalo, cedro y almizcle blanco.
Familia olfativa: Amaderada Aromática.
Un lugar suspendido entre un hermoso jardín del Medio Oriente, el jardín de Alá, y el silencio del desierto.
Cabeza: Bergamota, petit grain, jazmín y mandarina.
Corazón: Abedul, salvia y almizcle.
Fondo: Vetiver y musgo de roble.
Familia olfativa: Floral Madera-Musgo.
El verdadero perfume de la mujer mujer inspirado en la rosa roja. Una mujer feliz, amante, generosa, que adora a su hombre, a sus hijos, a los amigos... a la vida. Rose d'amour es un acorde de rosas sublime, magnificado por los aldehídos, con una nota de jengibre que aporta un toque de modernidad.
Cabeza: Aldehídos, jengibre, gálbano y bergamota.
Corazón: Iris , jazmín, aceite de rosas, bayas rojas y narciso.
Fondo: Nuez moscada, musgo de roble, pimienta y vetiver.
Familia olfativa: Floral Oriental.
Lusco nos transporta a un atardecer en el que las flores comienzan a desprender sus más sensuales fragancias.
