La dermatitis seborreica es una afección cutánea crónica que afecta principalmente áreas ricas en glándulas sebáceas, como el cuero cabelludo, el rostro y la parte superior del tronco. También se conoce comúnmente como caspa cuando afecta al cuero cabelludo. Este trastorno no está relacionado con la higiene personal y no es causada por ninguna bacteria, sino que se cree que está asociada con la actividad excesiva de las glándulas sebáceas y la presencia de un hongo llamado Malassezia en la piel.

Los síntomas de la dermatitis seborreica pueden incluir piel enrojecida, descamación, picazón y la formación de escamas grasas o costras en el cuero cabelludo. También puede afectar otras áreas del cuerpo, como las cejas, las orejas, la zona alrededor de la nariz y el pecho.

La dermatitis seborreica no es contagiosa y tiende a empeorar en momentos de estrés o cambios climáticos. El tratamiento puede incluir el uso de champús antifúngicos, cremas, lociones y otros productos tópicos. En casos más graves, un médico puede recetar medicamentos orales o tratamientos más intensivos. Es importante destacar que, aunque la dermatitis seborreica puede ser molesta, rara vez causa problemas de salud graves. Si tienes síntomas persistentes o preocupantes, es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Causas de la dermatitis seborreica

Las causas exactas de la dermatitis seborreica no están completamente claras, pero se cree que una combinación de factores genéticos, ambientales y, como comentamos, la presencia del hongo llamado Malassezia pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo. Algunos factores que se asocian comúnmente con la dermatitis seborreica:

Malassezia: Se ha observado que la presencia del hongo Malassezia en la piel está asociada con la dermatitis seborreica. Este hongo se encuentra de forma natural en la piel y no causa problemas en la mayoría de las personas. Sin embargo, en algunas personas, puede desencadenar una respuesta inflamatoria que contribuye al desarrollo de la dermatitis seborreica.

Factores genéticos: Existe evidencia de que la predisposición genética puede aumentar la susceptibilidad a la dermatitis seborreica. Si hay antecedentes familiares de esta afección, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollarla.

Actividad de las glándulas sebáceas: Las glándulas sebáceas en la piel producen sebo, una sustancia aceitosa que ayuda a mantener la piel hidratada. En la dermatitis seborreica, se cree que hay una respuesta exagerada de las glándulas sebáceas, lo que resulta en un aumento de la producción de sebo.

Factores hormonales: Cambios hormonales, como los que ocurren durante la adolescencia, pueden estar asociados con la exacerbación de la dermatitis seborreica. También se ha observado que la afección es más común en hombres que en mujeres.

Otros factores: El estrés, el clima frío y seco, y ciertos trastornos neurológicos, como la enfermedad de Parkinson, también se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar dermatitis seborreica.

Es importante destacar que estos factores no afectan a todas las personas de la misma manera, y la dermatitis seborreica puede variar en severidad de una persona a otra. Además, aunque la afección puede ser crónica, los síntomas a menudo pueden controlarse con tratamiento adecuado.

Como prevenir la dermatitis seborreica

Si bien la dermatitis seborreica no siempre se puede prevenir, hay medidas que puedes tomar para controlar los síntomas y reducir la frecuencia de los brotes. Aquí hay algunas estrategias para prevenir y tratar la dermatitis seborreica:

Higiene adecuada: Lava el cabello y la piel regularmente para reducir la acumulación de sebo y células muertas de la piel. Sin embargo, evita lavar en exceso, ya que esto también puede desencadenar la producción excesiva de sebo.

Champús antifúngicos: Usa champús diseñados para tratar la caspa y la dermatitis seborreica. Estos champús generalmente contienen ingredientes  que pueden ayudar a controlar la proliferación del hongo Malassezia.

Productos con probióticos: Nosotros recomendamos cremas y brumas con probióticos para este tipo de alteraciones. Ten en cuenta que si la flora bacteriana de tu piel está sana y equilibrada evitará la proliferación indiscriminada del hongo Malassezia.

Ácido salicílico: Los productos que contienen ácido salicílico pueden ayudar a eliminar las escamas y reducir la picazón. Sin embargo, algunas personas pueden ser sensibles a este ingrediente, por lo que es importante probarlo en una pequeña área antes de su uso generalizado.

Evitar irritantes: Reduce la exposición a irritantes, como productos para el cabello agresivos, aerosoles y geles, que pueden empeorar los síntomas.

Cuidado del estrés: El estrés puede desencadenar o empeorar la dermatitis seborreica. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o la actividad física regular.

Terapias de luz: La fototerapia con luz azul puede ser beneficiosa en algunos casos por su efecto bactericida y fungicida.

Pero si los síntomas persisten te recomendamos consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado para tu situación específica.